EL PERRO CHIQUITIN Y SU BOTIN

Había una vez un perro que tenía un pez. Que le gustaba mucho el oro ¿y si tuviera un tesoro? Ni me imagino lo que haría, yo creo que debería ser más amable. Y tendrían que echarle un cable. El perrito no compartía No ayudaba, aunque alguien se comiera un haba Y se atragantara, no hacía nada. Además él no tiene toda la culpa, a veces se disculpa. Pero un día algo cambio. Porque ese galgo cuenta se dio de que no tenía amigos. Y para compartirlos fue a comprar higos. Buscó y buscó y a nadie encontró. El perrito desesperado espera no ser odiado. La única que conoce viajo a China. Y ahora se llama Tina. Había mucha más gente desconocida, como doña Inés, o el pato que se fue hace un rato. Bueno muchas personas más, pero él lo decidió. Rápidamente la hucha rompió. Él lo hizo de buena fe. No para tomarse un café, sino para mudarse y conocer a alguien. Salió bien, al final se fue a Argentina. Conoció a mucha gente, hasta se tiro en parapente. Sus amigos le imitaron y del monte se tiraron. Hasta una novia tenia, era rubia y se llamaba María. ¡Y además…esquía! Pero sobre todo conoció a un amigo muy simpático Se llamaba Juan y le gustaba mucho el pan. Ojos azules, piel un poco marrón, fuerte y moreno. Casi como un reno. Tenía muchos antojos, ¡todos sus juguetes eran rojos! Fin y viene rayo McQueen.