EL PEGASO QUITA CAÍDAS
Juanito Caedozo era un niño que estaba cayéndose siempre y en todas partes porque era gafe.
Todas las noches, antes de irse a dormir, iba a dar un paseito por el lago. Siempre, en el mismo instante, en el mismo sitio, con la misma piedra, se tropezaba y siempre acababa chapoteando en el agua. Una noche se encontró con una luz deslumbrante. Una sombra borrosa y blanquecina se veía entre los frondosos árboles. Juanito decidió ir a ver. Y se encontró con un... ¡¡¡PEGASO!!!
El pegaso hablaba, y le dijo: -¡Toma esto!. El pegaso le dió una notita en la que habia dibujada una zanahoria con una flechita que señalaba a una boca abierta.
Juanito no sabia lo que significaba y para salir de esta situación decidió preguntar a su abuela. La abuelita Carapasa lo miró y le dijo que se comiera una zanahoria. Juanito odiaba las zanahorias pero aún así se la comió.
Fue así como Juanito Caedozo dejo de caerse.
El pegaso hablaba, y le dijo: -¡Toma esto!. El pegaso le dió una notita en la que habia dibujada una zanahoria con una flechita que señalaba a una boca abierta.
Juanito no sabia lo que significaba y para salir de esta situación decidió preguntar a su abuela. La abuelita Carapasa lo miró y le dijo que se comiera una zanahoria. Juanito odiaba las zanahorias pero aún así se la comió.
Fue así como Juanito Caedozo dejo de caerse.
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